Bienvenida

Este blog no está dedicado a un tema en específico. Ni tiene como concepto principal el informales sobre hechos en particular. La idea es crear un espacio donde ustedes y yo hablemos un poco de todo. Quizá algún día intercambiemos ideas sobre cine o de literatura o de política o de televisión o de ecología o de hechos cotidianos. Lo importante es que se pueda hablar de todo lo que nos preocupa o interesa, no sólo en este México que parece caerse a pedazos sino en todo el mundo.

Aunque claro, habrá que tomar en cuenta que no podemos caer en vulgaridades, pues creo que muchos de nosotros estamos capacitados para evitar ese tipo de cosas y podemos demostrar que no llegamos tarde a la repartición de cerebros.

jueves, 13 de octubre de 2011

De animación

Ya va siendo hora de terminar con el  silencio,  ante la larga espera para que los Animados se animen a escribir (que al parecer será prolongada) y después de llorar, como dirían en mi tierra, a moco tendido por la forma en que acabaron  y mutilaron los excelentes recuerdos que tenía de uno de mis personajes animados preferidos: Don Gato (que afán de hacer dinero sin tomar en cuenta la calidad del producto que se vende).  Ahora  hablaremos un poco de algunas animaciones que todos deberíamos ver. La primera de ellas es Porco Rosso (Kurenai no buta, 1992), una cinta del maestro de la animación Hayao Miyazaki. Porco Rosso es un piloto de avión que por azares del destino fue convertido en puerco, dejando su condición humana en el pasado,  y se dedica  a ser un caza recompensas en el  mar mediterráneo.   Pero como los piratas de los aires  están cansados de que Porco Rosso siempre quebrante todos sus planes (hasta el de asaltar un  avión lleno de infantes inquietos), deciden contratar a un actor de cine de Hollywood para que termine con los dominios del cerdo.
                Pompoko (Heisei tanuki gassen pompoko, 1994),  una película del creador de la excelente película La tumba de las luciérnagas,  Isao Takahata. La cinta nos muestra las dificultades  de una comunidad de  tanuki (perro-mapache), la cual se ve en peligro ante  la llegada del ser humano, quien pretende arrasar con todo  el mundo natural y construir una nueva ciudad. Los    tanuki, que tienen el don de la transformación, se enfrenta a los humanos, pues no están dispuestos a dejar su habitat.  Interesante propuesta que nos hace reflexionar sobre el impacto del hombre en el medio ambiente y en la fauna, ante los notorios  y aterradores avances de las ciudades y la “civilización”.  
                Y la última cinta que les recomiendo es Mary y Max, un film de Adam Elliot.  Impactante propuesta animada en stop motion, que narra la extraña amistad entre una pequeña niña australiana de 8 años, Mary,  y un hombre maduro de Nueva York.  La pequeña Mary, quien ya no soporta la extraña marca  con la que nació y lleva en la frente como si fuese un trofeo escolar, decide aislarse del mundo poco normal en el cual vive, hasta que encuentra en Max una amistad que la aleja del entorno que no comprende, ni la comprende a ella.
                Producciones animadas que pueden hacer que por un momento nos olvidemos de nuestros propios caóticos mundos, y disfrutemos, cual  infantes,  la magia de la animación.

Buen cine

Y ya que estamos hablando de cine, a continuación  les ofrezco  algunas recomendaciones de diversos géneros,  para pasar un buen fin de semana (si están acompañados mucho mejor).
  1. La clase (Entre les murs, 2008), dirigida por Laurent Cantet. Una visión  francesa de lo que puede suceder en una escuela ubicada en un contexto con notables disfunciones sociales. Alumnos desafiantes, apáticos, con entornos conflictivos  y fracturas familiares notables, hacen que cualquier profesor decline y deje a un lado el amor que pueda sentir por la enseñanza.  Francois, el profesor de un grupo de alumnos que representan, al final de cuentas, micromundos adolescentes difíciles de comprender, tendrá que  ingeniárselas para salir adelante con “su grupo”.
  2. Los niños están bien, (The Kids Are All Right, 2010), dirigida por Lisa Cholodenko. Una comedia entretenida con sus destellos de drama, pero para verla habrá que tener la mente despejada y abierta.  Una historia  surgida de una familia conformada  por una pareja de lesbianas y sus dos hijos nacidos de un anónimo donador de esperma. Todo marcha bien hasta que los adolescentes deciden conocer a su padre biológico y éste entra abruptamente en sus vidas,  haciendo que el mundo perfecto donde ellos parecen vivir comience a moverse.
  3. El concierto (Le concert, 2009), dirigida por Radu Mihaileanu.  Fantástica y divertida cinta donde la música y los sentimientos juegan un papel vital. Andrei Filipov, exdirector de la Orquesta de Bolshoi y ahora trabajador de limpieza del lugar donde años se cimbrara bajo su batuta, logra  concretar un concierto en el Teatro del Chatelet en París. Pero hay algunos problemas: todos sus músicos, ante la falta de oportunidades, se han dedicado a otras labores; no tienen dinero para el viaje ni tampoco instrumentos y él lucha contra el alcoholismo.
 Sin lugar a duda, una cinta que hay que disfrutar más de una vez.
  1. Preciosa  (Precious, 2009). Cruda historia que por algo llegó al Oscar. Preciosa, una joven que toda su vida ha sufrido del abuso sexual de su padre y de la incomprensión y violencia de su madre,   con  dos hijos (productos de las violaciones de áquel), descubre que más allá de ese mundo caótico, de ese dolor silencioso y de ese grito que para ella parece normal, hay oportunidades para seguir luchando y dejar atrás la difícil vida que le ha tocado llevar.
Pocas recomendaciones, pero todas ellas de excelente manufactura y una muestra de lo que es hacer buen cine con historias interesantes, propuestas atractivas, y con leves o muy consolidados reclamos sociales.